Dos posibles campamentos romanos en Las Merindades

 Me hace ilusión volver a escribir sobre Las Merindades después de algún tiempo con otros temas. Llevo tiempo dándole vueltas al puesto avanzado romano encontrado en La Muela cerca de Quintanilla Valdebodres. Tienes el detalle aquí

Te tengo que confesar que hace unos meses intenté llegar allí pero no pude, aunque me quedé cerca. No llevaba la ropa adecuada para el último tramo y tuve que bajar. Casi me alegro ahora mismo porque me ha hecho darle más vueltas a la localización. Lo que me llama la atención es el tamaño de poco más de una hectárea que, para entendernos, es un poco más de un campo de futbol. Veamos dónde está en el mapa:


La Muela indicada en el artículo está donde apunta la flecha roja. Esa posición está claro que sirvió para vigilar dos collados que podían permitir a los Cántabros bajar de las montañas al valle. Estos collados corresponden con los cursos del río Engaña y del Nela indicados (más o menos) con flechas en azul. Efectivamente esa pequeña meseta tiene algo más de una hectárea. Para que pueda caber una legión romana hace falta un mínimo de 15 hectáreas y eso ya va apretado, así que esto era un puesto de vigilancia, tal como dice el artículo.

Llevo tiempo preguntándome: si ahí había un puesto de vigilancia, ¿dónde estaba el resto de la legión? He hecho muchas hipótesis. Llevo meses mirando mapas y es como encontrar una aguja en un pajar. Pero de tanto que he mirado creo que he encontrado dos sitios muy interesantes. El primero, sorprendentemente, está justo al lado de esa muela. En otro alto del mismo sistema de montañas llamado Dulla. Vamos a verlo, pero antes necesitamos entender cómo era un campamento romano de campaña.

Las legiones enviaban caballería adelantada para descubrir buenas posiciones de defensa. Estas posiciones tenían que ser obligatoriamente en un alto que no tuviera otro terreno aún más alto cerca. Esto es evidente por razones defensivas: necesitaban que la gravedad trabajara para ellos y no para el enemigo. Había más condicionamientos, como el acceso a alguna fuente de agua cercana o alguna consideración estratégica, pero las defensivas eran las más importantes.

Una vez elegido el sitio, los ingenieros de la legión decidían la forma del campamento y por dónde había de transcurrir la estructura defensiva. Usaban sus instrumentos topográficos y decidían por dónde había que empezar a construir la fortaleza. 

Inmediatamente después algunos legionarios empezaban a cavar el foso que rodeaba el recinto mientras otros usaban la tierra que sacaban los primeros para hacer una empalizada. Si el campamento era usado solo durante una noche, la empalizada era de lo más simple: la tierra salida del foso compactada. A medida que algunos campamentos se mantenían en el tiempo, la empalizada se iba sofisticando con madera, hormigón o piedra, llegando algunos a tener una muralla de piedra de gran calidad. Solo hay que ir a León para ver lo que podía dar de sí.

Una parte fundamental del campamento era la puerta. Era el eslabón más débil de la cadena. El punto que los enemigos tendrían más fácil atacar por carecer de foso y empalizada. En los casos en que la legión sentía más peligro, dicha puerta se defendía con un terraplén anejo al campamento con una forma que obligara al enemigo que lo atacara a pasar en fila india si quería acceder por allí. Por eso muchos de los campamentos tienen forma de polígono más o menos homogeneo, pero tienen un "rabo" incrustado en el sitio donde estaba la puerta principal o pretoria.

Veamos ahora ejemplos de campamentos romanos de las Guerras Cántabras que ya han sido localizados y estudiados. Para más información sobre el tema recomiendo buscar el libro "Cántabros: el origen de un pueblo" ISBN 978-84-939964-1-3. Me interesa sobre todo el campamento romano de Cildá en la montaña de Cantabria. Tuvo esta forma:




La forma es un cuadrado con irregularidades. Fíjate que tiene ese apéndice en la parte de abajo protegiendo la puerta para que los que entraran pudieran ser masacrados desde la empalizada en caso de necesidad. 


En el Cerro de la Maza se sabe que hubo un castro cántabro. En el mapa de debajo aparece dicho castro marcado con una flecha:




Pero si nos fijamos un poquito, justo al lado de donde parece estar el castro hay algo más. Fíjate en esa forma fálica que se aprecia a la izquierda de la flecha. ¿No te recuerda al apéndice del campamento de Cildá que hemos visto antes? Vamos a rotar la imagen 180º y a hacer un poco de zoom:



En los sitios que indican las flechas puedes encontrar lineas rectas que solo pueden haber sido producidas por la acción humana. En esos sitios la vegetación crece distinto y desde el aire se nota. El modelo LIDAR no me dice nada porque no hay diferencia de elevación, pero evidentemente hay algo ahí, bien sea la distinta acidez del sustrato o alguna otra causa, que produce esa forma. Ya te habrás dado cuenta de que la forma es casi idéntica en conjunto al campamento romano de Cildá que hemos comentado anteriormente.

El tamaño es aprox 169 x 204m. Unas 3,4ha donde sigue sin entrar una legión entera pero es algo más grande que el de la muela.

Si esto fuera de verdad un campamento romano podríamos pensar dos cosas:

1) Que el castro cántabro de Dulla fue tomado al asalto por esos romanos y después desplegaron su campamento cerca o

2) Que los romanos asediaron ese poblado durante algún tiempo y por eso construyeron ese campamento y el aledaño de La Muela.

A mí la segunta me gusta más.

Sea esto o no un campamento romano, cosa que no se sabe hasta que alguien experto no va allí y hace algunas catas arqueológicas, es importante quedarse con dos ideas importantes:

1) Esa posición era fundamental para vigilar que los Cántabros no pudieran bajar del monte hacia el Valle.
2) La zona fue un punto muy caliente de las guerras cántabras.

De la segunda localización he hablado alguna otra vez en este blog. Está en el alto de Incinillas y tiene las mismas características de las que hemos hablado:

1) Vigila dos posiciones importantes para bajar de la montaña al valle: la subida a Soncillo y el cañón del Ebro.
2) Está en un alto fácil de defender.
3) Tiene una forma y tamaño compatible con los campamentos romanos del s. I AC. Veamos esa forma:



De nuevo un cuadrado amorfo y de nuevo un apéndice raro.  El LIDAR tampoco nos dice mucho pero esa forma me tiene loco. El tamaño es de 480 x 310m, que son 14,88ha. Aquí sí que nos entra una legión romana. 

También he intentado subir hace poco a ver la naturaleza de esas líneas pero por desgracia está todo vallado. Es una finca particular con una granja de vacas y al dueño no parecen gustarle las visitas de frikis como yo.

Seguiremos intentándolo.




 






Comentarios

  1. Es vuecencia un grand amante della nuessa comarca, do nascieron, por asina dezirlo, los designios de nuessa patria chica Castiella et los de la grande.
    Ymportante es no dexar de amar et no dexar de mostrar amor et bienquerencia a nuessa tierra castiellana et sus costumbres a los vsvarios et a las nueuas generaciones de moços et donçellas que han de abitar nuessa comarca et tierras.
    Que non se pierda la memoria et la esenzia dello que fuymos et dello que somos, ca es menester transmitir nuesso legado al futuro, recordar nuestras gestas e cultura e continuare vivos et fuertes nel devenir dellos tiempos.
    Gratias plvrimas, graçias por la tua labore de divulgaçion et recuerdo dellas nuessas cosas.
    Que el Altísimo te tenga en su gloria et que el alcaide del tu popolo te dedique un bien merescido monumento.
    :)

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