Falso romano en Las Merindades

 Voy a saltarme un poco el orden en el que indicaba que iba a seguir el blog para intercalar una entrada que creo importante:  qué cosas dadas por romanas no lo son. Esto puede ser importante en este punto para que los que conozcan bien la zona se quiten de la cabeza algunas ideas que pueden despistarnos. 

Nos vamos a encontrar aquí por primera vez con una dificultad casi insalvable: las piedras no se pueden datar. Se puede datar la cerámica, incluídas las tejas o ladrillos y se pueden datar restos orgánicos, pero no se puede datar una piedra. Mejor dicho, no se puede datar de forma científica cuándo se puso una piedra en un muro o un pilar. ¡Maldición! ¡Estamos perdidos! Un poco, pero hay formas de superarlo parcialmente. Cada época en la historia tiene unas características constructivas que siguen más o menos un patrón. Yendo un poco al extremo, los edificios construidos con acero y hormigón son contemporaneos y los construidos en forma circular con losas enterradas de decenas de toneladas los llamamos dólmenes y los datamos hace miles de años. Siguiendo una serie de características hay una forma de intentar datar las construcciones hechas en piedra. Es una forma muy imperfecta que nos puede llevar a errores de bulto, pero es lo más que tenemos. 

Respecto a los restos romanos nos encontramos otra dificultad añadida: Roma dominó la peninsula desde el 200 AC hasta el 400 DC aproximadamente. Eso es mucho tiempo en el que se tuvieron que usar muchos modelos constructivos distintos. En este caso de Las Merindades podemos recortar un poco ese tiempo porque Roma apareció por la zona el 29 AC para iniciar las Guerras Cántabras. Aún así son más de 400 años. Para ponerlo en perspectiva, en 400 años se pasó del prerrománico al románico, de este al gótico y un poco más y casi casi nos ponemos a construir El Escorial.

Otra dificultad es que Roma dominaba un área muy grande y en cada zona había disponibles unos materiales de construcción distintos. Si has visitado el foro de Roma, habrás notado que casi todo está construido en ladrillo. Luego lo rematarían con marmol que, en general, no se ha conservado, pero la base de las construcciones es ladrillo. En la peninsula en general predomina la piedra, pero se pueden encontrar construcciones bien datadas en época romana que usan ladrillo, como el acueducto de Los Milagros en Mérida que mezcla ladrillo, piedra de sillería y piedra de mampostería. Este acueducto es romano tardío. 

Una vez te he contado algunos de los mayores problemas para datar una construcción en piedra, que básicamente siempre consiste en apilar tochos de piedra, voy a contar una posible solución: hay determinados modelos constructivos o fábricas, que así se suele llamar, que se usaron mucho en determinadas épocas y luego se abandonaron. Si conseguimos encontrar alguna de esas características es probable que podamos datar más o menos la construcción. Sigue siendo un método muy imperfecto que nos puede llevar a descartar construcciones válidas o a dar por buenas imitaciones, pero de nuevo es lo que tenemos.

En el caso de las construcciones romanas en piedra, estas fábricas tenían estas características que posteriormente en el medievo se abandonaron:

  • Los sillares (las piedras) están talladas con formas redondeaditas como acolchadas. Vamos a verlo en el acueducto de Segovia en la foto justo debajo. Fíjate como los vértices de cada piedra no son aristas con ángulos puntiagudos sino que están redondeados. A veces esos acolchados están resaltados como de adorno.
  • Los sillares muchas veces tienen marcas de agujeros que servían para enganchar la piedra y elevarla con una grua en forma de pinzas. También lo puedes apreciar en la foto.



  • Otra característica es que en muchas fabricas romanas, los sillares (las piedras talladas) no están unidos con ningún tipo de argamasa o cemento. Esto también se puede ver en la foto del acueducto. De cualquier modo, hay que tener cuidado porque algún "cuñao" de siglos posteriores le pudo dar una manita de cualquier cosa para repararlo y mejorarlo, con lo que fiarse de esto puede ser especialmente erroneo.
  • A veces, los arquitectos de la época no se fiaban de sí mismos y mandaban hacer unas hendiduras compartidas entre dos piedras para rellenarlas con plomo y asegurar la unión. En este de la foto ya no se conserva el plomo original:

  • Respecto a las carreteras hoy sabemos que no las enlosaban. Solo enlosaban los tramos urbanos. Así que cualquier camino enlosado debe hacernos sospechar que es de una época posterior.
Pero luego ves en Galicia sitios como A cidá llamado también Aquis Querquennis y resulta que los muretes son mampostería puesta "al mogollón". Con mucha argamasa para unir esos piedrolos. Así que todo esto que he contado no es infalible de ninguna manera y de verdad creo que a los "expertos" les está llevando a descartar obras romanas reales. Aunque la presencia de ciertos elementos pueda delatar que algo es romano, su ausencia no debe negar esa romanidad por sí sola porque para cada cosa, cada constructor hacía algo diferente en cada época. Debajo puedes ver una foto de la fabrica de A cidá:



O las murallas de Lugo, mampostería al mogollón con lo que pillaron por allí:


Por cierto, las dos últimas fotos que he puesto son edificios militares. La fábrica romana que describía unos párrafos más arriba correspondía a construcciones civiles. Espero que esto nos de una pista de aquí en adelante.

Sabiendo todo esto, volvamos a Las Merindades. Vamos a ver qué no es romano pero se ha dado como tal:

1) El camino de El Almiñé. No es romano. Ni siquiera medieval. De hecho es bastante reciente. El camino que se recorre ahora es de tiempo de los Reyes Católicos. Puede que se basara en un camino anterior altomedieval pero no sería ingeniería romana porque es muy difícil que pasaran carros por ese tramo, que es para lo que estaban diseñadas las calzadas romanas. Tiene unas pendientes de más del 8%. Es un camino apto para personas y mulas. 

2) El puente de Villarías que llaman Puente Romano. No tiene ninguna de las características constructivas que he comentado antes. Ya sé que yo mismo dudo que eso sea una prueba definitiva de no romanidad, pero al menos partamos de la hipótesis de que es medieval.

3) Cualquer otro puente de los que he visto en Las Merindades. No los he visto todos, seguro, pero los sospechosos habituales parecen ser todos medievales y alguno incluso posterior. 

4) El empedrado de la calzada de Irús. Sabemos que por allí pasaba una calzada romana y puede que fuera por el mismo trayecto, pero ese enlosado indica que, al menos, se reformó posteriormente.


Me empieza a abrumar este blog según lo escribo. Tenemos que encontrar huellas romanas que expliquen la creación del condado de Castilla y acabamos de decir que casi todo lo que se considera romano en la zona no lo es. A ver dónde conseguimos llegar con tan pocas pistas.



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